Los labios también se agrietan por el frío, el viento, una exposición prolongada al sol sin protector, beber poca agua o por falta de vitamina A, entre otras causas.
Cómo evitar que se resequen:
Pinta los labios con frecuencia. La mayoría de los labiales actuales contienen fórmulas que evitan que se agrieten, y poseen vitaminas y ácidos grasos esenciales.
- Usa humectantes que tengan protector solar.
- Usa protector labial y renuévalo cada tanto, por ejemplo, luego de beber.
- Por la noche, puedes usar cremas para el contorno de los labios o manteca de cacao. Con esta costumbre, tus labios amanecerán hidratados.
- Si ya los tienes agrietados, puedes curarlos extendiendo sobre ellos una fina capa de miel
varias veces al día.
- Coloca vaselina sobre los mismos.
- No olvides secar siempre los labios luego de beber agua.